miércoles, 9 de marzo de 2011

EL CONCEPTO

Querido hermanito:


Espero que al recibo de la presente te encuentres bien, nadando en la ambulancia. El caso es que hoy me apetecía hablarte un rato, porque es un día especial. Y porque no todo es follar, y también podemos hablar. Por ejemplo, a mí me encanta como hablas tú, y como cuentas lo de los ovnis en la Patagonia.


Pero me estoy desviando del tema, y eso no puede ser, porque el concepto es el concepto, y si me desvío demasiado puede haber ondonadas de hostias antes de que nos demos cuenta (te preguntarás, ¿antes en el tiempo o en el espacio?), así que procuraré formular el mensaje correctamente para que puedas entenderlo y no haya problemas con el pH.


Y el tema eres tú, que para eso hoy es tu cumple. Ya sé que, puestos a hablar de ti, tú podrías hacerlo mejor, porque conoces el tema, eres muy profesional y hablas como un abogado, pero ahora descansa, que ya hablo yo (aunque no sea muy bueno para estas hóspedas).


Naciste hace ya la friolera de 37 tacos de calendario. Yo andaba por allí, supongo, pero la verdad es que no lo recuerdo muy bien. Me imagino que no me haría demasiada gracia que papá y mamá me metieran a un enano en casa, con lo bien que estaba yo solo. Pero después me acostumbré, o me resigné, y ya formaste parte de todo, desde siempre y para siempre. De lo cual me alegro mucho, dicho sea de paso.


Fuiste un niño con una espectacular tendencia a las lesiones (sí, vale, yo tuve algo que ver en eso algunas veces, pero estamos hablando de ti, no me cambies de tema), una gran facilidad para soñar despierto y una increíble afición a coleccionar coches en miniatura. Crecimos juntos, y compartimos muchas cosas. En realidad lo compartimos todo excepto tu extravagante decisión de hacerte forofo del Madrid, lo que nos ha ocasionado muchas discusiones (mala cosa, cuando pasa en una familia).


Y ahora eres un tío peculiar, encantadoramente raro para muchas cosas. Te gustan los libros raros, la música de Manolo García, las películas de culto [1], los calcetines de colorines y los chistes malos (que, encima, sueles contar a medias [2]), y todo eso lo conjugas con un criterio estético muy personal. Tan personal que estoy deseando ver cómo amueblas tu nuevo piso, ese que te has comprado en la carretera de circuncisión, todo lujo, sin problemas con la microonda del teléfono inmóvil. Seguro que te queda un piso espectacularmente peculiar. Ojalá seas espectacularmente feliz en él.


Pues eso, que es tu cumple. Había pensado regalarte una micro Uzi (la SMG, ojo, no la estándar: sumachigun, una máquina de matar), pero en el Carrefour se les habían acabado y no sabían cuándo las recibirían, así que cuando necesites emociones fuertes tendrás que conformarte con una partidita de tortilla rusa con los amigos (con pan y vino, eso sí; ni que fuéramos de Gibraltar, coño), y disfrutar de la sensación de riesgo que proporciona la Amanita Phalloides, o cicuta verde (mortal de necesidad). Y si una de las chicas grita, tú tranquilo: era una falsa alarma.


Pero tampoco quiero enrollarme demasiado y quitarte tu valioso tiempo, porque seguro que estás muy ocupado pensando si Jesús tuvo o no tuvo una erección en el Calvario al ver a María Magadalena, y cosas así de profundas. Así que voy a ir abreviando, porque, como dices tú, lo bueno, si breve, dos veces bueno (sos sabio), y además yo soy un tío moderno, y no de esos que van por ahí diciendo que son todas más putas que las gallinas (aunque lo piense), y lo moderno es ir al concepto rápidamente, que así luego uno puede relajarse y echarse unos tiritos.


Resumiendo:

¡¡¡¡¡ Feliz cumpleaños!!!!! [3]

Que tengas un gran japiberdeituyú, que cumplas muchos más y que disfrutes la vida todo lo que te mereces [4].

Por mi parte, aunque hoy no te veré (ya lo celebraremos, no te pienses que vas a escapar sin pagarte unos centollos, que para eso naciste en un mes con erre), pienso brindar a tu salud. Alzaré mi copa, pensaré en ti, y exclamaré:


Escolapios Donosti, uh, uh, uh, uuhhh.

[1]A los hechos me repito.
[2]Eso no son formas, son alardes.
[3] Si me animo y saco un rato te escribiré, como regalo, el post sobre Airbag que te prometí. Aunque tendría que volver a verla, porque ando fatal de lo mío y casi no recuerdo de qué iba…
[3] Si tienes dudas de cómo hacerlo, pide que alguien te explique
brevemente las reglas del juego.