martes, 14 de febrero de 2012

BRIKIN NIUS

En honor a los hipotéticos lectores angloparlantes, anglófilos y/o hijos de la gran Bretaña, titulamos hoy con un simpático barbarismo lo que no es sino un honrado noticiero de los de toda la vida. Matizado, eso sí, por el filtro que supone mi percepción de la realidad, que hace que todo esto vaya con una semanita de retraso en el mejor de los casos. Qué se le va a hacer si uno es así de lento y necesita su tiempo para meditar las cosas. Pero no se preocupen por mí, que ya me he acostumbrado a ir un poco a contracorriente en esta época hecha a medida de los fulgurantes y no me deprimo demasiado. En fin, vamos con las noticias. Empezamos por lo importante.


Deportes. Parece que los franceses han convencido a un israelí, un par de suizos y un holandés de que los españoles somos malos. La leyenda negra sigue dando réditos allende los pirineos. El resultado es que le han tangado un par de grandes vueltas por etapas y otro par (o cinco) de millones de euros a un pobre chaval de Pinto, cuyo único pecado ha sido pasear su mirada limpia a lomos de una bicicleta por esos campos gabachos de Dios. Como se ve que eso de ir chuleando a los enfants de la patrie es muy cansado, pues el esforzado deportista tiene que reponer fuerzas de vez en cuando con un chuletón. Y ya se sabe cómo son estas cosas: que si los ganaderos, que si las hormonas, que si la UCI… que si doy un positivo de tres pares de cojones. Al final, la culpa es de los carniceros, coño, que las hormonan como putas.


Más allá del drama deportivo, existe cierta preocupación en el entorno del pinteño por posibles efectos secundarios del clembuterol. En cualquier caso, los franceses han aprovechado para echarse unas risas con unos guiñoles, aunque, la verdad, no sé por qué han tenido que hacer un guiñol de doña Cayetana, que nada tenía que ver en la trama dopante. Todo este asunto ha puesto sobre la mesa un peliagudo dilema, al que los más dotados filósofos están intentando, de momento sin éxito, dar respuesta: ¿da más vergüenza el humor francés o los políticos españoles?


Economía. La crisis se va notando cada vez más. Dicen. Ha habido una reforma laboral que, dicen también, va a ser la pera. Que nos va a devolver a los años gloriosos de la Revolución industrial, con el hacinamiento del proletariado, indefensión total ante el capital, las máquinas comiendo un par de operarios en cada turno y la restauración del derecho de pernada discutiéndose en consejo de ministros. Qué diferencia con lo de estos años pasados, con sus contratos en prácticas a los 30 tacos, con sus becarios con canas, con sus empresas funcionando a base de convenios de semiesclavitud con la universidad que correspondiera o correspondiese. Ah, los viejos buenos tiempos…


Pero, en fin, habrá que adaptarse a lo que venga. Aunque, el que avisa no es traidor, lo que venga tiene toda la pinta de ser bastante drástico. Como ejemplo pueden tomar la peculiar reactivación del sector automovilístico que han emprendido los griegos. En cualquier caso, no acaba de convencerme el pequeño detalle de encomendar el arreglo del desaguisado a la misma gente que lo perpetró. Es como suponerle a Jack el Destripador habilidad como cirujano de trasplantes. Y a lo mejor es mucho suponer.


Ocio. Vamos con temas más agradables: las enfermeras. Hace mucho tiempo que me dio por contar un desencuentro que tuve con el gremio, en el que mi imaginación, quizá demasiado habituada al porno enfermeril, sufrió un grave revés. A raíz de aquello, y dado que una enfermera de las que trabajaba con mi mujer vive cerquita de nuestra casa, me vi envuelto en una vorágine de reproches y desagravios que concluyeron en una condena a bailoteos forzados, totalmente desproporcionada, dicho sea de paso. Al principio pensé en apelar, pero se me comunicó que la sentencia era firme y agotaba la vía (signifique eso lo que signifique), así que opté por la actuación que, aparte de parecerme más acertada, encajaba mejor con mi carácter: dar largas. Y, oigan, mano de santo. Mi enfermera particular no ha vuelto a insistir en el tema. Claro que también puede ser porque ha sido madre hace no demasiado tiempo, y el cuidado de la pequeñaja, que hace el número dos de su prole, debe tenerla bastante ocupada. Supongo que no se puede ir por la vida siendo un icono erótico para la mayor parte de la congregación masculina sin sufrir las consecuencias.


Pero vamos al tema, que me desnorto: mi amada y santa esposa me comunicó ayer que un día de estos, a mi vuelta del trabajo, me voy a encontrar en casa con una agradable sorpresa: una especie de convención de enfermeras. Luego ya me explicó que el plan es que las enfermeras acudan acompañadas de sus respectivas proles. Es decir, que yo me estaba imaginando una cosa, pero me voy a encontrar con otra bastante menos libidinosa, que mucho me temo que acabará por pulverizar los restos de mis viejas fantasías que habían sobrevivido al encontronazo anterior. Detallazo por parte de mi señora.


Espectáculos y variedades. La semana pasada el país siguió con atención el devenir del juicio al otrora superjuez, cuya sodomización fue acogida bien con alborozo, bien con rabia, rechinar de dientes e imprecaciones de grueso calibre. Como no tengo ni putísima idea de derecho, pues no sé si lo que hizo está bien, mal, regular, o es la causa de todos los males pasados, presentes y futuros. Depende de qué periódico leas (en realidad, si les soy sincero no sé muy bien de qué se le acusaba, pero eso tampoco tiene por qué ser un obstáculo insalvable para opinar como un tertuliano de postín). Así que me limitaré a dar mi opinión personal. La inhabilitación de don Baltasar es una tragedia que cercena de un tajo las esperanzas de todos aquellos que nos habíamos acostumbrado a seguir las peripecias de la judicatura española como si del circo Price se tratara. Adiós a todas las jugosas posibilidades que podía ofrecer un Garzón inspirado: imagínense lo que hubiera sido un proceso a Almanzor, al Cid, o a Pilatos. Qué grandes crónicas a la puerta de la Audiencia Nacional se han perdido, por Dios.


Centrándonos en la persona, es triste pasarse toda la vida estudiando (y teniendo que pedirle la pasta al tito Emilio, además) para acabar teniendo que trabajar de drag queen, o algo así. No somos nada.


En el plano político, lo más relevante ha sido la férrea política adoptada por el CNA para el restablecimiento del centralismo, recortando las prerrogativas que estaban en vigor y que convertían la liga española de fútbol, y por ende a España toda, en un festín del nacionalismo separatista. Por fin vuelven las escuadras victoriosas y empieza a amanecer. La parte negativa es que igual don José Mourinho le coge gusto a vivir en Madrid y se queda muchos años, con lo que los únicos que saldrán ganando serán los periodistas, que tendrán día sí y día también jugosos titulares, en un crescendo inenarrable que culminará probablemente el día que veamos en directo por televisión el linchamiento del técnico a manos de su propia plantilla.


El tiempo. Hace frío. Cuando se pase el invierno, hará calor. Y el próximo invierno, probablemente, hará frío otra vez. Pero también puede ser otra cosa, porque yo no tengo satélites, ni mapas llenos de flechitas que se mueven, así que vaya usted a saber. Había pensado en salir a un puerto de montaña a darles la crónica a quince bajo cero, pero luego he pensado que el papel de hacer el subnormal ya está cogido por los informativos de televisión, así que paso. El que se lo crea, bien, y el que no, pues que salga en manga corta, y luego me lo cuente. Si sobrevive.


Hasta aquí las noticias. Pero, dado que hoy es catorce de febrero, San Valentín, fecha emblemática para el achuchón y el almíbar, es obligatorio despedirse deseando mucha felicidad para todos los enamorados.


A los afectados por otras enfermedades mentales, un fuerte abrazo.


Seguiremos informando.


3 comentarios:

Di Vagando dijo...

"BREIKIN NIUS", diría yo... que he tenido q leer un párrafo para entender el "brikin". Pensaba, será el bolso Birkin?

Muxus anglófilos y pérfidos

di

Cazurro dijo...

Di, será como tú dices, seguramente. Es que yo toco de oído, y además el dialecto inglés de la montaña leonesa adolece de un desplazamiento vocálico bastante arbitrario. Al menos el que usa un servidor.

Por otro lado, ¿tengo yo pinta de saber lo que es el bolso birkin, de Hermes, uno de los complementos más caros del mercado? ¿Eh? Que sepas que casi me he sentido ofendido.

Muxus también para tí (sean lo que sean) y recuerdos a la Pérfida Albión, si la ves.

Anónimo dijo...

Por alusiones...¡¡prepárate porque ha llegado tu momento!! El sábado 24 de marzo me cobro la deuda, saltarás a las pistas de baile!!
(Si tienes problema con las guardias puede ser el viernes 23, tranquilo)
Me pondré en contacto con tu secretaria para que os busque canguro y zapatos adecuados...ja ja
Nos vemos!! A bailaaarrrrr!!!! (tb hay barra,no te preocupes, un par de copas y Fred Astaire a tu lado será un novato)
Te dejo un enlace para ir abriendo boca...
http://www.youtube.com/watch?v=0zOuZSPp8N8&feature=related

Vecina47