Esta semana los blogs han venido cargados de reflexiones de mucho nivel, Maribel (los ajenos, aclaro; el mío ha seguido a lo suyo). Ha sido un non stop de pensamientos, definiciones, eruditas polémicas, y debates de altura.
Comenzaba Teresa diciendo que lo mejor de los blogs es la gente que los escribe. La cosa derivó hacia la idea de si se puede conocer o no a la gente a través de lo que escribe en los blogs, lo que suscitó un debate en los comentarios entre la gente que cree que el blog refleja en realidad la personalidad de cada uno y los que creen que sólo se conoce de verdad a quien se conoce en carne y hueso, en su hábitat natural. Aún considerando que yo sería capaz de aceptar pulpo como animal de compañía, ninguna de las dos argumentaciones me convenció en exceso, la verdad. Al menos en mi caso, no estoy seguro de que la imagen que transmite el blog se corresponda con la imagen que doy en persona, pero tampoco creo que la imagen que doy en carne y hueso sea mi verdadero yo.
Al menos, eso sí, me consuela el hecho de comprobar que hay gente que sabe fundamentar sus opiniones y es capaz de refutar las ajenas sin caer en el insulto o la descalificación. Llevaba demasiado tiempo metido en los foros del Marca, y ya empezaba a cogerle el gustillo a eso de rebatir a los demás mentándoles la parentela (aunque hay que reconocer que las discusiones del tipo “y tú más” tienen una ventaja indudable: no necesitan demasiadas neuronas, y están al alcance incluso de tipos como yo). Gracias a este post y a sus comentarios, he recobrado la esperanza (la poca que tenía) en el género humano.
Pero no se vayan todavía, aún hay más. Porque acto seguido atacó El Niño Desgraciaíto (en adelante, El Niño, que hoy no me apetece hacer mucho gasto con el teclado) con un post de hondo calado intelectual y socioeconómico. Algo tan simple como definirse a sí mismo como liberal provocó de nuevo un debate en los comentarios en el que se puso de relieve, entre otras cosas, que un servidor no tiene ni idea de macroeconomía, ni de sociología, ni de etimología, ni de casi nada. Pero, mirándolo por el lado bueno, es lo que tienen los blogs: que aprendes un montón. De todas formas, sin haber superado todavía lo de Teresa (le doy tantas vueltas a las cosas que soy muy lento para llegar a conclusiones, cuando llego), lo de El Niño me pilló con la guardia baja, y acabó de hundirme la poca autoestima que él mismo me había dejado después de aquel post en el que, de manera velada, convocó una especie de reunión de gigantes en la que no sé muy bien cómo me permitieron comentar (quizá como una concesión de cuota a las razas inferiores).
Y es que, por si no estaba yo todavía suficientemente acomplejado, que alguien se defina a sí mismo como algo me causa una envidia mortal. Yo soy incapaz de definirme: casi cuarenta tacos de calendario y aún me sorprendo a mí mismo con determinadas reacciones frente a determinadas circunstancias. Pocas veces sé con certeza, o puedo predecir con relativa fiabilidad, cómo voy a reaccionar frente a algo. Y no vean lo que estresa eso, oigan. Haciendo un esfuerzo, podría definirme como un hombre, a pesar de las dudas formuladas al respecto por gente que me conoce. Si no quiero suscitar controversias, tengo que limitarme a mi pertenencia al género humano. Punto. Lo demás es puramente coyuntural.
Para acabar de liar las cosas, no faltó tampoco una prescripción médica: la Doctora Anchoa recetando lecturas (y, de paso, provocando en los comentarios no uno, no, sino dos debates paralelos: por un lado, la conveniencia o no de lapidar a la gente que no acostumbra a leer, y por otro lado, la supremacía de la gente de ciencias sobre la de letras, o viceversa; en ambos casos, tela). Como de costumbre, debates en los que no soy capaz de posicionarme a favor o en contra en ninguna de las posturas, porque empiezo a ver tantos matices en cada opción que me mareo.
Tradicionalmente, ante esos conatos de vértigo, opto por refugiarme en una voluntaria y balsámica ignorancia. Pero esta vez, machote que es uno, he intentado hacer un esfuerzo y darle vueltas al asunto, a ver qué salía. Sólo por curiosidad, por comprobar si era capaz de definir mis ideas con respecto a estos temas. La tarea me ha provocado un dolor de cabeza del nueve largo, y he tenido que apelar a mis últimas reservas de voluntad y a dos Red Bull con J&B para sacarme a mí mismo de la vorágine de opciones contrapuestas en las que mis reflexiones de inspiración bloguera me habían sumido. Pero con eso (y con una moneda para decidir a cara o cruz sobre las cuestiones más espinosas) ha sido suficiente para poder escribir algo sobre lo que pienso acerca de estos temas.
Allá va lo que he sacado en claro de todo esta semana de lecturas. Eso sí, les doy la versión ultrarresumida, para ahorrarles los farragosos procesos mentales de las que han surgido estas conclusiones (no me lo agradezcan, yo soy así).
-Pensar da dolor de cabeza.
-Pero pensar relativizando todo da mucho más dolor de cabeza, y además no te lleva a ninguna conclusión.
-Pese al esfuerzo (y al dolor de cabeza), todavía no sé cómo soy, ni lo que pienso, ni con qué bando alinearme en economía, política… ni siquiera en el fútbol, oigan, miren si lo mío es triste.
-De algo estoy seguro: soy bajito.
-Y soy de ciencias (aunque alguna vez me han dicho, todavía no sé si como halago o como insulto, que parezco un estudiante de letras frustrado).
-Leer puede ser bueno o malo dependiendo de lo que leas, de cómo lo entiendas y del espíritu crítico con el que lo afrontes. Pero es indudable que mejora tu ortografía.
-Y soy lo mejor de mi blog [1] (que no es mucho, pero el que no se consuela es porque no quiere).
Como ven, no parecen conclusiones muy definitorias, pero es lo que hay. De todas formas, creo que podría resumirse todo en que no entiendo gran cosa del mundo que me rodea y que tengo ciertos problemas para tomar decisiones en abstracto.
Y eso, claro, me hace abandonarme al cinismo y a la ironía, que a veces se me va un poco de las manos.
Ustedes sabrán disculparme, si llega el caso.
[1]Que quizá Teresa no lo decía por mí, pero, oigan, como tampoco especificó, yo me apunto al razonamiento, y si cuela, cuela.
11 comentarios:
Jajaja... Cazurro, eres tremendo. Claro que sí, también lo decía por ti, aunque tendré que testarte en 3D y cara a cara para poder afirmarlo con la seguridad de la que hacía gala en aquel post. Porque llegué a esa conclusión después de encontrarme en persona con alguien a quien llevaba leyendo mucho tiempo.
A ti hace poquito que te leo, pero lo hago con gusto y siempre me quedan ganas de más... Eso es buena señal, ¿no crees?
Si te sirve de consuelo, yo también me sentí ignorante total ante el debate que se montó en casa de El Niño con lo del liberalismo.
Puff, eso en casa de ND nos pasa mucho a los demás... Yo abro las orejas y aprendo. Con espiritu crítico eso sí que, aun sin conocimiento de causa, yo le pongo pegas a casi todo.
Yo sé que me encanta leerte.
Ojito con el Red Bull, Cazurro, que las alas son químicas y se vuelven de plomo (en el hígado). También yo recurro a eso, a veces, pero solo uno.
Del debate de casa Teresa, estuve en acuerdo total. Cuando he conocido personalmente a algún bloguero, a los 5 minutos estábamos hablando como si nos conociéramos de toda la vida. ¿Por qué? Porque en la escritura continuada es más difícil mentir. Uno puede falsearse en el discurso, pero las partes de enlace, las que no pertenecen al discurso, le delatan. No hace falta ser un famoso detective para encontrar las huellas reales de la forma de sentir del bloguero. Cierto que puede haber falsificadores de un "yo". Es fácil hacerlo, pero requiere tiempo, una memoria de elefante y... tanto esfuerzo no sirve para nada. No me extrañaría encontar algún caso, pero el único significado a extraer sería que "hay locos para todo".
El debate en casa de ND fue en falso, no prosperó. En parte, porque los treintañeros-cuarentones le tenéis pánico a los enfrentamisntos; demasiado bien educados, pero creéis que los debates abstractos se personalizan, que se falta a la persona y no aumentan el cariño. Es algo que he tenido que aceptar y forma parte de todo lo que me enseñáis los jóvenes. Porque yo estoy aquí para aprender de vosotros. Lo que no he aprendido es a ser breve, porque prefiero dejar fuera lo menos posible. Espero me lo perdonéis. Y el que no quiera leer comentarios largos, es su derecho.
En parte, porque ND no contestó a lo que le dijimos los contrincantes, sobre todo las interesantísimas preguntas de "qué pasaría si... en un sistema neoliberal absolutamente predominante" y solo repitió unas creencias: dogmas tautológicos de un sistema que pueden ser válidas para que funcione ese sistema, pero no presuponen que ese sistema sea mejor que otros. De todas maneras, me lo pasé bárbaro y le agradecí mucho su valentía de salir así a pecho descubierto. Me hubiera gustado entrar algo más a fondo, pero lo que hubo fue suficiente.
Así que aprendí en los dos y me lo pasé genial. ¿Se puede pedir más?
Con respecto a tu carácter, eres un Bartleby. Te recomiendo mucho, mucho, mucho que leas Bartleby el escribiente, de Melville. Para mí, uno de los 10 mejores relatos de la historia de la literatura. Lo que te diferencia es que en los bartlebies es una posición voluntaria y en ti "parece" nacer con independencia de ti mismo.
Un abrazo
Cazurro, sé que todo es pose. Pose de diletante, que es lo que te gusta.
Deberías crear polémica en algún post más allá del del baloncesto porque eso hace subir un montón las visitas a tu página y siempre aparece alguien nuevo que viene para quedarse.
Respecto a lo de la altura, no te miro por encima del hombro, tranquilo. Simplemente di algunos detalles de mí.
La duda es consustancial al ser humano. ¿quién no ha dudado ante un expositor de pasteles o en el videoclub?
Lo que te puedo decir es que tienes a varios feligreses que esperamos a que publiques tu post y nos divertimos leyéndote.
Ya dije una vez que lo que realmente hace que haya un grupito más o menos afín a tus intereses es el humor y el tuyo me gusta mucho.
NáN, ya habrá más ocasiones de debatir, de eso se trata, de hablar, conocerse y reconocerse.
Cuando toque, ND
No estes seguro de que eres bajito, todo depende de con quien te compares.
Tampoco estes seguro de ser lo mejor de tu blog, que no cuela.¡a saber como eres tu en tus ratos libres!.
Pero bueno, parece que tus lectores habituales nos vamos haciendo nuestra idea de como eres.
Lo mejor, el sentido del humor... no te voy a decir lo de la sensibilidad que igual te creo dudas de genero ( y parece que, al menos eso, lo tienes claro).
Muy bien, cazu cuando leí a ND ( y los demás) también sentí sana envidia por saberse definir.
El otro dia un malvado amigo me dijo: "Tu vas de católico de izquierdas y eres un ateo derechón"...
Ya lo decía jesús "¿Y vosotros quien decis yo?" Mateo 16, 15.
Pues si eso se preguntaba el que todo lo sabía que no nos preguntaremos nosotros.
Es imposible que pensar te dé dolor de cabeza; no habrías podido escribir este post. Yo también tengo mis reservas sobre que se pueda conocer a nadie por lo que escribe en su blog, eso dependerá siempre de cuánto quiera mostrar esa persona de sí mismo. Sobre lo de mi post, era más para incitar a leer que para organizar un debate letras-ciencias. Al fin y al cabo yo soy de ciencias sólo por afición, porque me gustan mucho, pero en realidad siempre se me han dado mucho mejor las letras.
Jo, que rollo. Sorry.
¡Jo! ¡Y no he caido hasta ahora! Mi primer enlace...chispas. ¡Que ilusión!
Teresa, sí, me parece buena señal.
Y sí, me consuela. Mal de muchos...
Annie, eso está muy bien. Disiente, que algo queda. Gracias.
NáN, no te preocupes por el RB, que ya lo rebajo con JB, para que haga menos efecto. Yo no creo que mi generación le tenga miedo al debate, pero estoy contigo en que los debates bien enfocados son productivos, y unen mucho, pese a tener distintos puntos de vista.
Es curioso que cites a "preferiría no hacerlo" Bartleby: siempre me he sentido identificado con él.
Niño, que no, hombre, que no es pose. Que yo sólo sé que no sé nada. Ni siquiera sé crear polémica (aunque a lo mejor un día me sale sin querer).
112, pero si yo no estoy seguro de nada... El lema de mi vida es Dubito, ergo sum.
Chico, tampoco te tomes las citas bíblicas al pie de la letra. Para mí que el Maestro hacía esas preguntas para pillar...
Doctora, soy un tipo duro. Puedo escribir con dolor de cabeza sin problemas. Pero cuidado con incitar a leer, que los libros los carga el diablo.
A mí también me hizo ilusión mi primera vez.
Sr Nan, estoy muy de acuerdo en lo que mas delata al bloguero son las partes fuera de discurso "oficial" me ha encantado ese pensamiento... cómo se me ha podido pasar su referencia a bartleby .Ya hice un comentario hace tiempo sobre el preferiría no hacerlo y Bascombe como versión cobarde "made in usa" del amigo.
El cuento del papa de moby dick me gustó bastante, incluso el librito de vila-matas al respecto me consiguió enganchar, (para mi sorpresa porque no es santo de mi devoción) aunque conforme avanzas se torna una miaja repetitivo, cansino y tabarricas como es habitual en vila.
Me doy cuenta que no he hecho todavía reseñita de Vila-Matas y sus compañeros de Bartleby y tampoco de que haciendote caso me he leido alguna de tus recomendaciones de Bolaño. Estos dos tipos, vila y bolaño, son como gotas de agua ¿no?.
Lo de encuadrar treintañeros cuarentones un poquico amplio me parece. La siguiente etapa para tí qué será cincuentones y prejubilados y la anterior adolescentes? te has cepillado la vida en 3 etapas...Yo reciencuarenton, es cierto que cada vez pleiteo menos, pero eso lo suplo con sobrecarga de mordacidad caústica.
A ver si me reengancho a Teresa y veo ese debate, que la tengo un poco olvidada y me gustan mucho los saraos que se montan en su casa. (sorry teresa pero no doy mas de si).Cazu, esto de los mensajes bíblicos me recuerda que también tengo el barullo bastante olvidado.
Jodeer me he pegado un coment NaNtiano de largo!!!
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