jueves, 24 de junio de 2010

FIESTA

Hoy no toca currar, así que estoy en casa. No toca currar porque son fiestas en León, y todos tenemos que sacrificarnos en estos tiempos de crisis para aliviar la maltrecha economía de feriantes, hosteleros y otras gentes que con tanta ilusión dedican su vida entera a facilitar el jolgorio ajeno.

Aunque, la verdad, yo preferiría trabajar. Estas fiestas intersemanales le cortan a uno el ritmo, y llega el momento en el que no sabe si es lunes, o viernes, o fin de semana. El cuerpo tiene sus rutinas, y no es demasiado sano cambiárselas de golpe y porrazo. Pero, en fin, los jefes se han empeñado y no queda más remedio que quedarse en casita, añorando la oficina. Donde hay patrón…

Como he despertado a la misma hora de siempre, aprovecho ahora para diseñar la agenda de este día atípico. Dentro de un momento despertarán las fieras, así que tocará prepararles el desayuno y vigilarlos un poco mientras se lo zampan, no sea que se sientan poseídos por el espíritu festivo de la ciudad (los niños tienen un instinto especial para estas cosas, y huelen la juerga a kilómetros) y les dé por organizar un campeonato de lanzamiento de galletas o una guerra de chocokrispies. Después tocará la intendencia casera (camas, aspiradora, colada, esas cosas) y…. después se abre el vacío. Me falta costumbre de estar en casa un jueves, y no sé qué hacer. ¿Saben eso que dicen por ahí acerca de que el día de San Juan es el más largo del año? Pues si uno vive en León es todavía más largo. O por lo menos a mí me lo parece.

Dando por hecho que después de comer tocará siesta (el martes fue noche de padre soltero, y habrá que recuperar horas de sueño), seguida de la merienda de las fieras y la obligada visita al recinto ferial para que los enanos obtengan su dosis de adrenalina subiendo en algunas atracciones, me sobran un par de horas por la mañana que no tengo claro a qué dedicar. Así que supongo que saldré a correr, porque si mi mujer me nota dubitativo y me ve ocioso en casa, sólo Dios sabe qué ingratas tareas podría encargarme.

Sí, creo que me iré a correr un rato. Y, ya que hoy es fiesta, espero que el modo aleatorio del MP3 tenga un detalle y salga esta canción, que es la que me pide el cuerpo, pero tengo mis dudas: aunque yo estoy enamorado de él, creo que el maldito aparato no me corresponde.

Ya les contaré.

Actualización a las 22:55- Al final no salió la canción que yo quería, pero no me quejo: escuché ésta, que también hacía tiempo que no coincidía, y que me parece genial para correr. No estuvo mal.

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