martes, 15 de junio de 2010

EL INFIERNO

Caso verídico.

Lugar: Facultad de Físicas, Universidad de Valladolid.

Situación: Examen de termodinámica.

Protagonistas: Un profesor excéntrico y un alumno listillo.

Ingredientes: Una pregunta estúpida y una respuesta absurda (aunque ingeniosa).

Helo todo aquí:

Pregunta: Es el infierno endotérmico (absorbe calor) o exotérmico (lo desprende)? Justifique la respuesta.

Respuesta: Necesitamos saber, en primer lugar, como varía la masa del infierno. Para eso es preciso saber la frecuencia con la que las almas entran en él y la frecuencia con la que salen.

En mi opinión, podemos asumir que una vez que un alma entra en el infierno ya no sale nunca (es decir, frecuencia de salida = 0).

Ahora, para calcular cuántas almas entran en el infierno debemos tener en cuenta las distintas religiones que existen hoy en el mundo. Algunas de estas religiones afirman que si no eres miembro de ellas irás al infierno. Debido a que hay más de una de estas religiones, y teniendo en cuenta que una persona sólo puede pertenecer a una religión al mismo tiempo, podemos afirmar que todas las almas irán al infierno. En base a las tasas de natalidad y mortalidad (medias) llegamos a la conclusión de que el número de almas que ingresan en el infierno crece exponencialmente. Esto implica que la masa del infierno tenderá a ∞ cuando el tiempo tienda a ∞.

Debemos calcular ahora la variación del volumen del infierno, ya que la ley de Boyle-Mariotte nos dice que para que la presión y la temperatura del infierno permanezcan constantes, su volumen debería expandirse a medida que se añaden almas. Con lo que se nos plantean tres posibilidades:

a-El volumen del infierno crece (infierno en expansión). En este caso,
además, el volumen del infierno puede expandirse con una velocidad
igual a la tasa de entrada de almas, inferior a dicha tasa o superior. Es
decir, que tendremos los supuestos:

a.1- Velocidad expansión > tasa de entrada de almas.

a.2- Velocidad expansión = tasa de entrada de almas.

a.3- Velocidad expansión < tasa de entrada de almas

b-El volumen del infierno permanece constante (infierno estacionario).

c-El volumen del infierno decrece (infierno compresivo).


En el caso a.1, la presión y temperatura decrecerían constantemente, hasta el punto en el que la entropía sería máxima y el infierno se congelaría.

En el punto a.2, la presión y la temperatura serían constantes. En el punto a.3, b y c, la presión y la temperatura irían aumentando constantemente, hasta llegar al límite de resistencia y provocar la explosión del infierno.

Así pues, y según el postulado enunciado por una de mis compañeras en el primer curso de carrera (me acostaré contigo cuando el infierno se congele), y teniendo en cuenta que todavía no he conseguido acostarme con ella, el supuesto a.1 (que el infierno se congele) no puede ser cierto.

En cuanto al supuesto a.2, (velocidad de expansión = tasa de entrada de almas), es imposible en la práctica, puesto que diversos factores (guerras, epidemias, hambrunas, operaciones salida y retorno, etc) contribuyen a que la tasa de entrada de almas sea sumamente variable y tendiendo al alza, con lo que ningún medio físico podría reproducir esa velocidad variable de expansión.

Nos queda, por lo tanto, el resto de hipótesis, que presentan una conclusión común. Es decir, sólo podemos suponer que la tasa de entrada de almas en el infierno será siempre superior a la velocidad del incremento de su volumen, con lo que la temperatura y la presión del infierno se incrementan constantemente. Por lo tanto, se concluye que el INFIERNO ES EXOTÉRMICO.

Resultado: Matrícula de Honor.



Como se lo cuento.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ese alumno no es un listillo es cuanto menos un genio y así lo reconoció su profesor absurdo.
112

Cazurro dijo...

112, entonces de esto se pueden sacar varias conclusiones, algunas inútiles, otras preocupantes y, por encima de todas, una muy triste:

-Inútil: el infierno es exotérmico (y a quién le importa?)

-Preocupante: los profesores universitarios absurdos abundan muchísimo más de lo que sería deseable.

-Triste: los genios nunca consiguen follar con las compañeras de clase (bueno, apenas consiguen follar, así, en general).

En qué mundo vivimos, verdad?